Tanta violencia en la vida cotidiana, la televisión, los periódicos, los medios de comunicación masiva muestran con claridad las escenas coloreadas de un rojo vivo.
Ha despertado nuestro sentimiento numero 1000 con tanta fragilidad empapando nuestros débiles, torcidos y tibios cuerpos. Nos sentimos miserables en cada paso que otorgamos a nuestro esfuerzo, nuestra paciencia.
La nostalgia entonces nos invade como el vino tinto invade nuestra sobriedad; Ese sentir que nos brinda la oportunidad de ensayar y anticiparse sobre nuestra posible, remota, primera y no única muerte.
Hay dos tipos de muerte: se muere el cuerpo, se muere el alma y entonces todo termina depositado a un lado de la carretera que nos llevaba a nuestro destino final.
No nos iremos de aquí hasta haber marcado a la vida con el sello de la existencia, nuestras postales se anticipan y llegan muchísimo antes que nosotros.
Desearíamos poder aceptar esa granizada de ira que nos cae encima cuando se toca el tema de la muerte, luego nos vemos al espejo y nos sentimos infinitamente habitantes de nuestra realidad, sin miedo al desenlace final.
Ha despertado nuestro sentimiento numero 1000 con tanta fragilidad empapando nuestros débiles, torcidos y tibios cuerpos. Nos sentimos miserables en cada paso que otorgamos a nuestro esfuerzo, nuestra paciencia.
La nostalgia entonces nos invade como el vino tinto invade nuestra sobriedad; Ese sentir que nos brinda la oportunidad de ensayar y anticiparse sobre nuestra posible, remota, primera y no única muerte.
Hay dos tipos de muerte: se muere el cuerpo, se muere el alma y entonces todo termina depositado a un lado de la carretera que nos llevaba a nuestro destino final.
No nos iremos de aquí hasta haber marcado a la vida con el sello de la existencia, nuestras postales se anticipan y llegan muchísimo antes que nosotros.
Desearíamos poder aceptar esa granizada de ira que nos cae encima cuando se toca el tema de la muerte, luego nos vemos al espejo y nos sentimos infinitamente habitantes de nuestra realidad, sin miedo al desenlace final.
1 comment:
Una vez más te felicito por escribir Paula.. suelo estar de acuerdo con tus opiniones.. pero aún si no lo estuviera... "defiendo a la muerte tu derecho a decirla"...
No te pierdas la última reseña que publiqué en espoleando, se titula, "¿Qué es lo que cambiarías para que tu país fuera mejor?"
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